Refugio y fortaleza para recibir al Real Zaragoza
HUESCA. Fue el 21 de enero cuando la SD Huesca cayó por última vez con la condición de local (2-3 frente al Eibar). A pesar de ello, la mejora en El Alcoraz en esta segunda vuelta está siendo más que evidente. En la primera parte del curso, el cuadro azulgrana solamente obtuvo once puntos en los once partidos que disputó en su feudo. En esta segunda vuelta, ya acumula uno más: doce unidades en los seis enfrentamientos.
Es una de las notas más positivas que la racha de once partidos sin perder ha arrojado sobre esta SD Huesca. Una mejora muy notable en sus dígitos, especialmente, cuando actúa como local. En los compromisos que disputa sobre su césped, la sensación que transmite el conjunto de Antonio Hidalgo es muy distinta a la de la primera vuelta, cuando lo que se apoderaba de los protagonistas y de los aficionados eran los nervios y la impaciencia que producía verse superado por el rival en tu propio campo, un día sí y otro también. Uno de los datos más conmovedores es que, de los once rivales que pisaron El Alcoraz en la primera parte del curso, 19 lograron abandonar Huesca con puntos: cinco equipos se llevaron de vuelta los tres puntos, y cuatro, el empate.
Una demostración perfecta de que la confianza en el deporte es uno de los principales factores que puede hacer mejorar los resultados y dar paso a nuevas dinámicas. En El Alcoraz, con el aliento incansable de la afición, así está siendo. Ahora, con la mira puesta en el derbi, la SD Huesca deberá aprovechar el factor Alcoraz para seguir demostrando que el Cerro de San Jorge ha pasado de ser un regalo de puntos a una auténtica fortaleza.
En la segunda vuelta, los resultados obtenidos en El Alcoraz han sido de 2-3 frente al Eibar única derrota-, y 1-0, 2-0 y 3-0 frente al Alcorcón, Andorra y Burgos, respectivamente, además de los empates a cero frente al Amorebieta y Leganés. Los once puntos cosechados en los seis partidos de la segunda vuelta contrastan por completo con las diez unidades que se alcanzó en los once choques de la primera vuelta, cuando solamente venció en dos encuentros -frente al Racing de Ferrol y Cartagena-, siendo el peor local de la categoría.