Jair y Zedadka, las novedades de Víctor Fernández en Leganés
El técnico del Real Zaragoza debe recomponer la defensa ante las bajas de Mouriño y Lecoeuche, aunque mantendrá las líneas básicas del equipo que ganó el pasado fin de semana en Huesca
ZARAGOZA. La victoria del pala SD Huesca en El Alcoraz y algunas características tácticas comunes entre el Leganés y el anterior rival altoaragonés promueven la idea de continuidad del entrenador zaragocista, Víctor Fernández, de cara a la visita al líder de mañana.
Todo apunta así a que el Real Zaragoza conservará su formación con cinco defensas y ese 53-2 con el que el técnico reformuló su equipo en El Alcoraz. De esto modo, las novedades principales las aportarían los cambios forzosos que el entrenador debe realizar esta jornada. Víctor Fernández, como es sabido, no podrá contar con Mouriño, sancionado tras ser expulsado por doble amarilla en Huesca, ni tampoco con Quentin Lecoeuche, a quien esta semana se le ha diagnosticado una lesión en el aductor de la pierna derecha que le tendrá fuera de los terrenos de juego alrededor de tres semanas.
Los recambios que prepara Víctor Fernández ya se perfilaron en El Alcoraz. Jair Amador, que cayó ese día a la suplencia tras haber sido fijo desde la llegada del técnico zaragozano, sería el relevo de Mouriño. Por su parte, Zedadka ocuparía el carril izquierdo, tal y como ya ha hecho en las dos últimas jornadas en sustitución de Quentin Lecoeuche. La entrada de Jair en la línea de centrales podría conducir al perfil derecho esta vez a Lluís López, ya que en Huesca el futbolista catalán ocupó el eje de esa zaga. Francés quedaría así en el sector izquierdo. Gámez sería el carrilero derecho.
Azón y Liso, arriba
El resto del equipo contendrá las piezas habituales. Marc Aguado ejercerá de mediocentro más posicional, con Toni Moya y Maikel Mesa en los interiores de ese triángulo central. Y arriba, Azón y Liso, de tan buena mezcla en el partido contra el Huesca, afilarían al equipo. El Leganés es un equipo que procura defenderse cerca de su portería y que sufre cuando debe hacerlo con espacios. Sus centrales no son rápidos, son más bien rígidos, por lo que la velocidad, explosividad y verticalidad de Liso y Azón puede ser un arma poderosa.
Por otro lado, el Leganés es un equipo, como el Huesca, muy elástico y variable según las fases del juego. No ataca con la misma organización posicional con la que defiende.
Uno de sus rasgos es su amplitud, con jugadores fijados en los carriles y mucha actividad por el exterior, por lo que el 5-3-2 explorado en Huesca por Víctor Fernández puede tener un teórico encaje defensivo de nuevo en Butarque. La presencia de un regateador como Juan Cruz en la derecha sostiene la presencia de Zedadka, muy efectivo y atento en ese tipo de defensa el otro día en Huesca.
Juan Sebastián y Operé Debido a las bajas, se espera que Víctor Fernández vuelva a recurrir al Deportivo Aragón para completar la convocatoria. Sin Mouriño ni Lecoeuche, la defensa necesita números, así que Juan Sebastián y Operé, central del filial, son los principales candidatos a compeltar la citación, además del habitual Adrián Liso y de Marcos Cuenca, quien ya estuvo en el banquillo en El Alcoraz.