El aeropuerto licita la explotación de 8 hectáreas para mantenimiento y reciclado de aviones
El adjudicatario tendrá que acometer la inversión necesaria para llevar a cabo su actividad, en lugar de hacerlo la Administración como hasta ahora Desarrollar el suelo costará 20 millones de euros
TERUEL. El aeropuerto de Teruel sacará a concurso la explotación de ocho hectáreas de suelo para la instalación de una empresa de mantenimiento y reciclado de aviones, unas labores que actualmente lleva a cabo la concesionaria Tarmac Aragón. La principal novedad de la licitación será, según anunció ayer el consejero de Fomento, Octavio López, que la compañía adjudicataria deberá asumir a su costa la inversión necesaria para poner en marcha su negocio, en lugar de seguir la práctica mantenida hasta ahora, con la Administración construyendo los equipamientos para, después, sacar su gestión a concurso.
El consejo rector del aeropuerto, formado por el Gobierno aragonés y el Ayuntamiento, acordó también sacar a concurso el aprovechamiento de otras 64 hectáreas para actividades aeroespaciales. La empresa fabricante del primer cohete espacial español, PLD Space, que tiene en el complejo aeroportuario turolense una base de ensayos, se perfila como el principal aspirante para explotar esta ampliación.
El consejero de Fomento y presidente del consorcio del aeropuerto de Teruel no quiso hablar de las empresas aeronáuticas que están interesadas en invertir en el aeropuerto, aunque el concurso de ocho hectáreas encaja en las pretensiones de la empresa López Soriano, que anunció en mayo de 2023 su voluntad de montar una planta de reciclado de aviones en el complejo aeroportuario turolense, una iniciativa recibida con recelo por Tarmac al entender que podría chocar con su concesión.
Octavio López recalcó que la exclusividad de Tarmac «está limitada al planteamiento inicial» del aeropuerto. Aclaró que «se van a cumplir todas y cada una de las condiciones que se suscribieron en su día» con la empresa de conservación y desmantelamiento de aviones, a la que agradeció la implantación en el aeropuerto de Teruel, donde es el primer generador de empleo.
López recalcó el carácter «diferencial» de la licitación de suelo para reciclado de aviones respecto a la situación actual, con todas las inversiones a cargo el Fondo de Inversiones de Teruel (Fite), costeado a partes iguales por los gobiernos central y autonómico. Aclaró que, a partir de ahora, acometer las infraestructuras con los fondos de las empresas conLa cesionarias será un criterio que se tendrá «muy en consideración», aunque no será exclusivo y se tendrán en cuenta también otros aspectos, como la creación de empleo o el impacto «reputacional» del operador.
Desarrollar la planta de mantenimiento y desmantelamiento de aviones comportará una inversión de 20 millones de euros para al concesionario, según las estimaciones del director del aeropuerto, Alejandro Ibrahim.
Las dos parcelas que saldrán a concurso se adjudicarán por un periodo de 40 años prorrogables por otros 10. Ambas forman parte del Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA), que ampliará el aeropuerto en 195 hectáreas.
parcela para reciclado de aeronaves tendrá un canon anual mínimo de 126.372 euros, pero el concesionario no pagará este importe hasta el tercer año de la adjudicación para disponer de un tiempo para poner en marcha la actividad productiva.
La superficie destinada a actividades aeroespaciales comportará un canon mínimo de 347.883 euros al año. PLD ha manifestado su voluntad de ampliar sus bancos de ensayo para probar su primer cohete comercial, el Miura 5, que será lanzado desde la Guayana francesa a finales de 2025.
La mayoría de edad
El consejero de Fomento explicó que introducir la obligación de que el adjudicatario asuma el coste de la urbanización y los equipamientos refleja el interés de las empresas por invertir en el aeropuerto, que «ha alcanzado la mayoría de edad» y es «un proyecto de éxito» que se ha convertido en «el aeropuerto industrial más importante de Europa.»
La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, recalcó por su parte el impacto que tiene la actividad del aeropuerto en la economía de la ciudad, con numerosas empresas que son proveedoras de los operadores aeroportuarios.
El consejo rector repasó la evolución de las obras de infraestructuras en marcha, como la nave para almacenamiento que se construye en la zona industrial y la nave para drones que volarán en la estratosfera que se levanta en los terrenos que ocupaba el antiguo cuartel del campo de tiro de Caudé. Ambos proyectos está previsto que se terminen el próximo mes de julio.