Ayuso augura una etapa «más dura» porque el Gobierno ejercerá «el poder sin control»
MADRID. Isabel Díaz Ayuso volvió a encabezar el discurso más duro del PP contra Pedro Sánchez por utilizar cinco días para «ver cómo ataca a los jueces, a los partidos y a la prensa independiente». «Sus declaraciones son casi una broma», una «desvergüenza absoluta», despachó la presidenta de la Comunidad de Madrid sobre la arenga del jefe del Ejecutivo en favor de que haya una mayor decencia en la política. «Lo único que pretende – advirtió– es el poder sin control».
La dirigente madrileña, inmersa en un enfrentamiento continuo con Sánchez desde que llegara a la Puerta del Sol, auguró que se avecina una «etapa aún más dura» para todo aquello que sea «un contrapeso» al Gobierno central. E ironizó sobre la posible dimisión del líder socialista que en el principal partido de la oposición pusieron en duda desde el principio porque «con cuatro palacios, dos Falcon; un puma; mil asesores; gastos pagados y total impunidad, ¿dónde mejor iba a estar?». «No ha sido ninguna sorpresa», admitió Ayuso a preguntas de los periodistas durante una visita a Pozuelo de Alarcón. Desde su entorno apuntaban, no obstante, que la dimisión de Sánchez era inviable porque «solo desde el poder puede triturar a jueces y medios».
El expresidente del Gobierno, José María Aznar, seguía poco después los pasos de la mandataria regional y cargaba con dureza contra el amago de dimisión del jefe del Ejecutivo en un acto de su fundación FAES. Acusó al socialista de protagonizar «una comedia de caudillismo lacrimógeno» y de dejar al país en una situación «materialmente ingobernable» después de haber recurrido «con abuso» a la degradación parlamentaria y a la ocupación sistemática de las instituciones. «Lo ha hecho todo al más puro estilo –denunciaba Aznar– del populismo peronista: patetismo sentimental; apelación directa a la ciudadanía; transparente intención polarizadora; construcción de un enemigo odioso y, por supuesto, amenaza hacia todo contrapoder».
El expresidente del PP cree que Sánchez busca «enfrentar» de nuevo a los españoles destruyendo «el entramado de afectos que hace de ellos una nación; y las instituciones que les garantizan su libertad». Pero, vaticinó, la operación «no tendrá éxito» porque, en su opinión, está «mal planificada».