Macron propone poner las armas nucleares francesas al servicio de la defensa europea
«Coloquemos todo sobre la mesa y miremos lo que nos protege verdaderamente de manera creíble», afirma el presidente galo entre críticas de la oposición
PARÍS. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha reabierto el debate sobre una futura Europa que incluya armas nucleares disuasorias para su defensa. «Estoy a favor de que nuestro dispositivo de seguridad incluya un sistema antimisiles de largo alcance con arsenal atómico. Coloquemos todo sobre la mesa y miremos lo que nos protege verdaderamente de manera creíble», manifestó durante una entrevista con jóvenes del continente publicada el pasado sábado por la prensa regional gala.
No es la primera vez que Macron aborda «la dimensión europea» de la disuasión nuclear francesa. Ya lo hizo en 2020 y 2022. E incluso volvió a sacar este tema la semana pasada en el discurso sobre el futuro de Europa que ofreció en la Universidad La Sorbona. «Es un elemento estratégico de defensa», dijo entonces. Lo hizo en un contexto muy distinto a declaraciones anteriores. La amenaza rusa está muy presente en el continente con la guerra de Ucrania y hay temor a las consecuencias que podría tener para la defensa europea un eventual regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
El mandatario del Elíseo recordó que la doctrina de París establece que se puede utilizar el arsenal nuclear «cuando los intereses vitales están amenazados». «Ya he dicho que hay una dimensión europea en esos intereses vitales porque contribuiría a la credibilidad de la defensa», añadió. Macron insistió en que Francia mantendrá «su especificidad», pero añadió que está dispuesto a «contribuir más en la defensa del suelo europeo».
Abrir este debate no significa que París vaya a compartir los códigos de sus silos atómicos con sus socios comunitarios ni que la decisión de utilizarlos vaya a ser tomada por los Veintisiete. El presidente quiso dejar claro que él seguirá siendo el que decida cuando los intereses vitales del país se vean amenazados.
A cuarenta días de las elecciones europeas, la oposición aprovechó las palabras de Macron para criticarlo. «Lo habíamos anunciado. Él lo ha negado, miente. Macron quiere compartir con la UE nuestra disuasión nuclear», denunció la líder ultraderechista
Marine Le Pen en la red social X (antiguo Twitter). «Un jefe de Estado no debería decir eso», opinó, por su parte, François-Xavier Bellamy, cabeza de lista del partido conservador Los Republicanos (derecha moderada) a los comicios continentales de junio. Bellamy añadió que la propuesta de Macron de «mutualizar» la disuasión nuclear con los socios europeos «no es tan buena idea para la defensa de Europa y es sobre todo un verdadero y grave peligro para la soberanía y la seguridad galas» porque «toca al nervio mismo de la soberanía nacional».
«Una vez más el presidente lo lía todo. Nos cuesta entender si está dispuesto a hacer entrar a Francia en la planificación nuclear de la OTAN o si prevé compartir nuestra disuasión atómica con otros Estados miembros. En un caso como en otro, sería un abandono de la doctrina nacional», denunció el grupo parlamentario de la Francia Insumisa (extrema izquierda). «No creemos en el paraguas. No vamos a desencadenar un ataque nuclear por otro país», añadió Mathilde Panot, jefe de filas en la Asamblea Nacional.