La hipótesis de los dos Fernandos
En la exposición Da Vinci, el genio, que se está desarrollando actualmente en el Centro de Exposiciones Arte Canal de Madrid (hasta el 2 de mayo), se recuerda la influencia del sabio humanista en España, un aspecto al que Historia de iberia Vieja consagró recientemente una completísima portada. Pues bien: la huella de Leonardo en el Renacimiento español fue más visible que nunca a través de la obra de los dos “Fernandos” –o los “dos Hernandos”, como se prefiera–: Fernando Yáñez de la Almedina –autor, entre otros, del dibujo Dos manos, en la Gallerie dell’accademia de Venecia– y Fernando Llanos, creador, por ejemplo, de la Piedad y Adoración de los Magos, que se cuenta entre los fondos de la catedral de Cuenca. Según una de las máximas autoridades en la obra de Leonardo, La Gioconda del Museo del Prado sería obra de uno de ellos. Alessandro Vezzozi, presidente del Museo Ideale Da Vinci, ha señalado que la obra, “de altísima calidad”, habría que atribuírsela a uno de sus discípulos españoles, que trabajó con el maestro desde 1495 aproximadamente y le ayudó en el mural de la Batalla de Anghiari. Según este experto, el descubrimiento se revela “fundamental para comprender el taller de Leonardo, su escuela y su influencia en Europa y particularmente en España”, puesto que ahora se podrá profundizar en la influencia de los discípulos de Leonardo, en particular de los dos Fernandos. De acuerdo con otro de los sabios que han salido a la palestra, el profesor Pietro Marani, Francesco Melzi no pudo pintar la Mona Lisa presente en el museo madrileño porque entre 1503 y 1506 era aún demasiado joven y no había llegado todavía al taller de Leonardo. Acerca de Salaì, Marani sostiene que no conocemos el estilo que gastaba en aquella época, ya que la primera aproximación a su estética data de 1511.