ODILON REDON EN LA FUNDACIÓN MAPFRE
Odilon Redon desembarca por primera vez en España en los últimos veinte años. Y lo hace en una nave firme: la de la FUNDACIÓN MAPFRE, que en su sede de Recoletos presenta una exhaustiva muestra monográfica de este postimpresionista, considerado precursor del simbolismo y del grupo de los Nabis.
El parisino Musée d’orsay ha prestado para la ocasión numeros fondos del artista, para trazar un jugoso itinerario por la vida y obra de este maestro bordelense, que se inició como grabador y alcanzó fama cuando los simbolistas empezaron a fijar la letra de su tiempo. “Toda mi originalidad –apuntó Redon– consiste en dar vida, de una manera humana, a seres inve- rosímiles y hacerlos vivir según las leyes de lo verosímil, poniendo, dentro de lo posible, la lógica de lo visible al servicio de lo invisible”.
Comisariada por Rodolphe Rapetti, investigador del Institut National d’historie de l’art de París, y con la asesoría científica de Fred Leeman, la muestra, que suma 170 piezas entre óleos, dibujos, grabados, paneles decorativos y bocetos textiles, ha sido posible gracias a la colaboración de algunas de las colecciones internacio- nales más importantes, como el Gemeentemuseum de La Haya, el Museo Van Gogh y el Rijksmuseum de Amsterdam, el de Bellas Artes de Burdeos y el Staatliche Kunsthalle de Karlsruhe.
Gracias a un estilo muy personal, un uso novedoso del color y las tonalidades, y una temática basada en las complejidades del pensamiento, lo esotérico y los mecanismos del sueño, Redon influyó profundamente en las generaciones simbolistas, fauvistas y nabis, haciéndose un hueco entre los pintores más destacados de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX.