La memoria española de Estados Unidos
La presencia española en América del Norte todavía se deja notar en las banderas y escudos de diversos estados y ciudades. He aquí solo algunos de ellos.
EL ESTADO DE ALABAMA adoptó en 1895 una bandera que se inspira en la cruz de Borgoña que utilizaba España en los tiempos del imperio. En concreto, la bandera es una cruz de San Andrés de color carmesí sobre fondo blanco.
EL ESTADO DE ARIZONA también recuerda en su bandera la dominación española. La expedición de Francisco Vázquez de Coronado exploró el territorio entre 1540 y 1542, y nuestro país fundó, además, fuertes en Tubac (1752) y Tucson (1775). Como homenaje, su bandera muestra trece rayos rojos y amarillos en la mitad superior, los colores de la bandera de España. Fue adoptada en 1917.
EL ESTADO DE FLORIDA asumió nada menos que tres siglos (1513-1821) de presencia española, desde que Juan Ponce de León llegara a sus costas hasta que entrara a formar parte de Estados Unidos. Florida pertenecía al virreinato de Nueva España y, como tal, adoptó su bandera, la cruz de Borgoña. Tras el cambio de soberanía y la adopción de una nueva bandera oficial en 1900, Florida quiso que su enseña fuera la cruz de San Andrés sobre fondo blanco, con el sello del estado superpuesto en el centro.
EL ESTADO DE NUEVO MÉXICO adoptó en 1925 su bandera, inspirada en la cruz de Borgoña, aquí sobre fondo amarillo, por lo que los colores de la enseña estatal recuerdan a los propios de España. Nuevo México formaba parte del virreinato de Nueva España junto con su vecino México.
EL ESCUDO DE TEXAS muestra en su reverso todas las banderas de las naciones que han ejercido soberanía sobre él, y reproduce, así, la bandera rojigualda de Carlos III. La presencia es- pañola en el territorio se remonta al siglo XVI cuando el explorador español Álvar Núñez Cabeza de Vaca se convirtió en el primer europeo que entró en territorio tejano en noviembre de 1528 y se adentró en estados limítrofes como Nuevo México y Arizona.
EL ESCUDO DE MOBILE, ciudad de Alabama, también rinde tributo a la presencia española por esos lares. Cuando el entonces gobernador de Luisiana, Bernardo de Gálvez, recibió órdenes de reconquistar Florida, que había caído en manos británicas, se hizo de camino con el control de Mobile, que permaneció en manos españolas hasta 1813, cuando Estados Unidos se apoderó de la plaza. En el escudo de la ciudad se representan todas las banderas de las potencias ocupantes de la ciudad, y se distingue, pues, la rojigualda.