De viaje en la URSS
HACE unos meses, en estas mismas páginas, reseñábamos el libro El espejo blanco, de Andreu Navarra (Fórcola), un completísimo análisis de los viajeros españoles que habían acudido a Rusia y la URSS desde finales del siglo XIX hasta finales del siglo XX. Entre la larga lista de escritores que viajaron a conocer en directo el desarrollo del comunismo en la URSS estaba Ramón J. Sender, quien fue a la URSS en 1933 invitado por la Internacional Comunista –Komintern–.
Sender colaboraba en esos años en varios periódicos y revistas. Era, además, un escritor prolífico que también había publicado ya unas cuantas novelas que le habían dado fama de escritor revolucionario. Ideológicamente, Sender pasó de un anarquismo inicial a un comunismo ortodoxo, a lo que contribuyó sin lugar a dudas su estancia en la URSS. De mayo a octubre de 1933 publicó una serie de reportajes que, más adelante, al igual que hizo con los sucesos de Casas Viejas, aparecieron en 1934 en formato libro, mejorando y ampliando las crónicas que escribió. Sobre su faceta periodística ha habido importantes reediciones últimamente, como Viaje a la aldea del crimen (aparecido en Libros del Asteroide), a las que hay que sumar los libros de Sender que ha publicado el Instituto de Estudios Altoaragoneses.
Este libro, que contiene un magnífico prólogo a cargo de José Carlos Mainer, resulta muy interesante pues permite conocer las impresiones de un escritor y periodista muy implicado ideológicamente en la vida política española. Sender nos muestra la fascinación de un intelectual por los logros del comunismo, aunque en puntuales ocasiones se salga de la versión oficial y apunte algunas cuestiones que no son tan gloriosas. Pero su perspectiva ideológica contamina su visión de la realidad, coincidente con la que el estalinismo más puro (estamos en los años en los que Stalin tuvo un mayor control de la vida política soviética).
Aunque durante la Guerra Civil fue miembro del Alto Estado Mayor del Ejército Republicano, poco a poco Sender se fue distanciando de los comunistas. Vivió exiliado en México y en Estados Unidos, donde falleció en 1982./
Madrid-Moscú
RAMÓN J. SENDER FÓRCOLA. MADRID (2017). 292 PÁGS. 24,50 PÁGS.