Testimonio necesario
“A VOSOTROS, jóvenes, hijos de los vencedores y de los vencidos, os lo dedico con admiración y cariño”. Esta dedicatoria de Mercedes Núñez Targa, quien fuera secretaria de Pablo Neruda, plasma el carácter ejemplar de una mujer que sobrevivió a la monstruosidad de la guerra civil y del campo de concentración de Ravensbrück para legarnos el valor de sus recuerdos.
La denuncia del horror sirve a una causa mayor y necesaria: dar voz a quienes la perdieron en el curso de aquella caza humana que la perversión de las ideologías desató en el siglo XX. Con prólogo de Elvira Lindo e introducción de Mirta Núñez, El valor de la memoria se divide en dos partes, Cárcel de Ventas y Destinada al crematorio, e incluye al final un valioso corpus gráfico y documental de primer nivel. Hay tanta verdad en estas páginas como angustia en el lector y, a la postre, esperanza: “Tengo que vencer el miedo a volver a la vida normal, aprender otra vez, como una chiquilla pequeña, los gestos sencillos”, concluye./