Homenajes y recuerdos

LA CIUDAD Y SU GESTA han quedado en la memoria histórica de España, y han sido recordadas de muchas maneras. Escritores romanos como Apiano, Plinio o Floro cantaron su capacidad de resistencia. Miguel de Cervantes escribió en 1585 la tragedia El cerco de Numancia. En 1881, el pintor Alejo Vera realizó el cuadro Los últimos días de Numancia. Y en el habla española se dice “defensa numantina” cuando algo es defendido hasta las últimas consecuencias.

Durante la invasión francesa se reavivó el mito numantino, al establecerse un claro paralelismo entre la resistencia celtíbera y la española. En 1842, se levantó un monumento en honor de los numantinos, y en 1905 Alfonso XIII inauguró un obelisco.

Han recibido el nombre de Numancia muchas entidades, centros, lugares, barcos y unidades militares. La Armada contó con el navío de línea Numancia; había sido el navío Lubeck de 74 cañones comprado por Fernando VII a Rusia en agosto de 1817 junto con otros barcos. Más adelante fue construida enTolón, Francia, la fragata blindada española Numancia, que tuvo un destacado papel en la guerra del Pacífico de 1866, y fue el primer barco blindado o acorazado que dio la vuelta al mundo, finalizado con su regreso a Cádiz el 20 de diciembre de 1867, hace 150 años.Y en 1988 fue entregada a la Armada la fragata Numancia (F-83) construida en Ferrol.

Una ciudad en Aklan, Filipinas, ha recibido el nombre de Numancia. También ha recibido este nombre el Club Deportivo Numancia de Soria.Y en el año 1936, durante la Guerra Civil Española, el pueblo toledano de Azaña fue tomado por un regimiento llamado Numancia, y su nombre cambió al actual de Numancia de la Sagra.

De esta manera, aquella ciudad celtibérica, que hoy no es más que un conjunto de piedras dispersas por el campo, gracias a su tenaz resistencia se ha ganado con todos los honores su propia inmortalidad.