Puente entre Oriente y Occidente
PROFESOR EN OXFORD y
director del Centre for Byzantine Research, Peter Frankopan aborda en este inusual libro “una nueva historia universal”. Desde hace ya siglos, la historia del mundo se ha llevado a cabo desde la exclusiva mirada del mundo Occidental, que ha convertido sus cuitas y ambiciones en el ombligo del mundo. Todo lo que no ocurre en Occidente ocupa un lugar muy secundario en la historia.
Sin embargo, como demuestra el autor, esta mirada occidental es relativamente reciente (a partir del siglo XV) y oculta una gran verdad: es en Euroasia, en el puente entre Oriente y Occidente, donde tiene lugar “la propia intersección de la civilización”. En ese limitado espacio, que el autor identifica con la Ruta de la Seda, se fundan las grandes metrópolis e imperios de la Antigüedad y allí surgieron también las grandes religiones del mundo, lo mismo que la filosofía y los avances científicos. Para el autor, “situarse en esa región abre nuevas formas de mirar el pasado”.
Y eso es lo que hace: desde la Ruta de la Seda –el sistema nervioso central del mundo– se debe explicar la Historia Universal. Y no sólo el pasado, donde tuvieron mayor protagonismo; buena parte del presente está condicionado por lo que ocurre en esta parte del mundo. Aunque estos países, su historia y peso en el mundo, están sepultados hoy día en el olvido (el presente se ha llevado por delante el pasado), conviene refrescar la memoria para poner en el lugar que se merece a Kazajistán, Uzbekistán, Kirguistán, Turkmenistán, Tayikistán, los países del Cáucaso, Afganistán, Irán, Irak, Siria, Azerbaiyán.../