Venecia, capital mundial del libro
Excelente y curioso libro que combina la historia del pensamiento con la erudición y
EL AUTOR se ha centrado en Venecia, donde a lo largo del siglo XVI, durante muchos años, se abrieron decenas y decenas de librerías que transformaron la imagen de la ciudad. “En la primera mitad del siglo XVI –escribe Alessandro Marzo–, era en Venecia donde se imprimía la mitad de los libros que se producían en Europa”. La ciudad congregó a linotipistas, editores, intelectuales, comerciantes… Desde Venecia se distribuían libros a toda Europa y a muchos otros lugares del mundo, pues en aquella época Venecia era uno de los centros máximos de interés político, social y cultural.
“Sin la industria editorial veneciana de aquel siglo no existiría el libro tal y como lo conocemos hoy”. Así es. En sus imprentas se revolucionó el mercado del libro, se transformaron las ediciones, nació el libro de bolsillo y el best-seller… El autor destaca especialmente cómo gracias a Aldo Manuzio, editor al que se dedica un capítulo que sintetiza sus numerosas aportaciones en este sentido, el libro no sólo sirve para la formación intelectual y la educación sino que es un arma de entretenimiento: Manuzio inventa el placer de leer.
Tras una larga introducción que sitúa muy bien el papel de Venecia como centro mundial del negocio del libro, desarrolla el autor algunos hilos narrativos: la primera edición del Talmud, la primera edición en árabe del Corán, la edición de libros armenios y griegos, el desarrollo de la edición musical, la cantidad de libros que se imprimieron sobre el cuidado del cuerpo y la gastronomía, la edición de mapas y libro de navegación y de guerra…
Libro muy ameno que contiene historias que darían para una película, como el reciente descubrimiento en Venecia de la primera edición árabe del Corán. También resulta muy ameno el capítulo dedicado a Pietro Aretino, escritor provocador que con sus excentricidades se convierte en el primer “autorpersonaje”.
Gran trabajo del autor, que evoca con verosimilitud el ambiente intelectual y comercial de la ciudad. “El mercado editorial en Venecia es tan importante –escribe– que convierte a la ciudad en una suerte de feria permanente durante todo el año”.