Los rumores en torno al Protectorado de Marruecos llegaban al punto de que se creía que podía ser vendido a Francia
esencia del comportamiento del progenitor. No quería que su situación generase más problemas en sus hijos en un momento en que parecían asentados vitalmente. En esta situación, el alto comisariado en Marruecos, Francisco Gómez Jornada, moría de un ataque al corazón en Tetuán a finales de 1918 e iba a ser sustituido en el cargo por el general Dámaso Berenguer, el mismo que en 1939 sustituiría como Presidente a Miguel Primo de Rivera en la conocida como “dictablanda”. A finales de ese 1918, tras reunirse hijos y padre, el pensamiento de los Abd el Krim iba dando un giro notable. Cada vez se mostraban más convencidos de la necesidad de que el Protectorado –establecido tras la firma con Francia del Tratado de Fez en 1912– dejara de tener efecto.
Sin embargo, la posición inactiva de los Abd el Krim se mantuvo al menos durante casi todo el año 1919. No dejaba de ser una actitud esperable, en tanto que no se conocían los detalles del tratado de paz, el Tratado de Versalles, que se estaba negociando en esos momentos como fin de la Primera Guerra Mundial y los rumores acerca del Protectorado de Marruecos llegaban hasta el punto de que se afirmaba que podría ser vendido por una cantidad millonaria a Francia. Sin embargo, esa inactividad de lucha efectiva sirvió para