La viola da gamba tiene su origen en la Corona de Aragón?
DURANTE LA EDAD MEDIA proliferaron los instrumentos de cuerda y, a finales del siglo XV, nació en la Corona de Aragón, que en aquellos tiempos también comprendía Cerdeña y el sur de Italia, la viola da gamba, cuyo nombre, de procedencia italiana, significa literalmente “viola de pierna”, en alusión a la posición de este instrumento, que se coloca entre las piernas del músico.
Los músicos solían utilizar un instrumento de factura árabe llamado rabab (conocido en España como rabel), un instrumento similar a una guitarra pero que se tocaba con un arco que se desplazaba en forma vertical. Este evolucionó en la llamada vihuela de arco, que tocaban los juglares en plena Edad Media. Finalmente se le añadieron cuerdas y se le dio un aspecto similar al del violonchelo.
Una de la primeras representaciones pictóricas de este instrumento se la debemos a Rafael Sanzio en su obra Éxtasis de Santa Cecilia (1514). En el Renacimiento y en el Barroco la viola da gamba adquirió gran popularidad en las cortes europeas, pero los movimientos sociales de los siglos XVIII y XIX hicieron que su uso retrocediera, ya que el instrumento se asociaba demasiado a la nobleza, un estamento que iba perdiendo terreno en favor de la burguesía. Uno de los grandes violagambistas españoles fue Diego de Ortiz, quien, en su faceta de teórico musical, escribió el Tratado de Glosas para viola da gamba y clavicémbalo.
En la segunda mitad del siglo XX este instrumento ha sido revitalizado gracias a la labor de Jordi Savall hasta el punto de que, en la actualidad, es objeto de estudio a nivel académico en gran parte de Europa.