Un faro para la arqueología
EL MUSEO ARQUEOLÓGICO REGIONAL abrió sus puertas en 1999, hace casi veinte años, en Alcalá de Henares, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1998. Formalizaba así el compromiso que las Comunidades Autónomas habían adquirido con el Estado para fomentar el estudio de la arqueología en sus territorios, una vez que las competencias en esa área les fueron transferidas a las mismas. Desde entonces, el antiguo colegio-convento de Dominicos de la Madre de Dios, en la plaza de las Bernardas –que en su ajetreadísima historia ha sido también cárcel y juzgado–, es el faro de la arqueología en la región de Madrid, un recinto que atrae por igual a expertos y profanos, y que estos meses ofrece a sus visitantes una exposición de todo punto indispensable: La colina de losTigres Dientes de Sable.