La misión de Santa Bárbara
En uno de mis viajes por el mundo, el pasado mes de agosto de 2017 visité la ciudad de Santa Bárbara, California, donde me encontré con una misión fundada por los españoles en 1786, que se conserva en perfecto estado, con su entrada presidida por una estatua de bronce del franciscano mallorquín fray Junípero Serra. Esta es la crónica de aquel descubrimiento y la historia de aquella misión.
Poco después del viaje me encontré con noticias a toda plana en las que aquella estatua de Junípero que yo había fotografiado, aparecía descabezada y pintada de rojo. Seguí en los medios de comunicación los terribles incendios que padeció aquella zona en diciembre del pasado año, y las riadas de barro de enero del presente 2018. Fue entonces cuando decidí escribir este artículo, para rendir un pequeño tributo a la ciudad y a su condado, que se vio sometido a incendios, riadas de barro y fuertes inundaciones, y a modo de desagravio por la fechoría cometida en una estatua del religioso mallorquín que tanto había hecho por aquellas tierras californianas.
En el siglo XVI, los españoles empezaron a explorar las costas norteamericanas del Pacífico por las zonas de la Baja y Alta California, para tener un mejor conocimiento de aquellas tierras y tratar de encontrar un asentamiento que sirviera de apoyo al Galeón de Manila, que con puertos normalmente en Manila y Acapulco, unía un tráfico y floreciente comercio por el Pacífico entre Filipinas y México, que a través de Centroamérica y el Atlántico llegaba a Europa.
El primer explorador fue Juan Rodríguez Cabrillo (1542-1543), al que siguieron otros: Francisco Gali (1584-1585), Pedro de Unamuno (1587), Sebastián Rodríguez Carreño (1595-1596) y Sebastián Vizcaíno (1602-1603).
Durante su viaje, Vizcaíno visitó diversos lugares, como los actuales San Diego, Santa Bárbara, Monterrey y otros, y trazó y levantó cartas, mapas, derroteros y diarios, que sirvieron para navegar por la zona hasta entrado el siglo XVIII. Pero la presencia en permanencia de España en la zona tuvo que esperar hasta la segunda mitad de dicho siglo, con la fundación de
El núcleo original de Santa Bárbara nació entre la Misión y el puerto creado en las inmediaciones del Real Presidio Español
presidios y la llegada de frailes franciscanos liderados por el mallorquín fray Junípero Serra en 1769, que llegaron a fundar 21 misiones, de las que una de las más importantes fue la de Santa Bárbara.
ORÍGENES DE LA MISIÓN La Misión fue fundada el 4 de diciembre de 1786, fiesta de Santa Bárbara, por el franciscano Fermín Lasuén, en la actual ciudad californiana a la que dio su nombre, en el condado que también recibe el nombre de Santa Bárbara. Se levantó en un lugar conocido por los indios como Tanayán y por los españoles como El Pedregoso, que significaba lo mismo. Fue la novena misión construida por los españoles en terrenos norteamericanos, para convertir a la religión católica a los indígenas de la tribu local chumash-barbareño.
Los nombres de la Misión, ciudad y condado proceden de Bárbara de Nicomedia, natural de la zona del Mar de Mármara y conocida como Santa Bárbara. Fue una joven, virgen y mártir cristiana del siglo III, decapitada por su padre por haber abrazado la religión cristiana. Forma parte de la lista de mártires de la Iglesia Católica, y su fiesta se celebra el 4 de diciembre.
El padre franciscano Fermín Lasuén se había hecho cargo de la cadena de misiones californianas tras la muerte en Monterrey, el 28 de agosto de 1784, de su presidente, el padre Junípero Serra, y fundó esta misión, que hoy es la única que permanece bajo el mando de los franciscanos desde su fundación, hace ahora 232 años, y pertenece a la archidiócesis de Los Ángeles.
El núcleo original de Santa Bárbara nació entre la Misión y el puerto creado en las inmediaciones del Real Presidio Español, situado alrededor de una milla al sudeste. A partir de este primer núcleo, la ciudad creció y se extendió por la zona
costera. Actualmente, alrededor de la Misión hay una zona residencial, varios parques públicos, como el Paraje Histórico de la Misión, y algunos edificios notables como el Museo de Historia Natural. SU HISTORIA En un principio, los misioneros construyeron una primitiva iglesia, a la que siguieron otras dos de mayores dimensiones. Pero el gran terremoto del 21 de diciembre de 1812 destruyó lo construido, y los frailes comenzaron a levantar la actual misión, que se terminó en 1820. Al principio solo tenía una torre y más tarde tuvo dos, que resultaron muy dañadas por el terremoto del 29 de junio de 1925, y fueron reconstruidas entre 1927 y 1955. Afortunadamente, el austero interior de la iglesia se vio poco afectado y prácticamente conserva el aspecto que tenía en 1820.
En al año 1818, dos barcos franceses al mando de Hipólito Bouchard se acercaron a la costa y supusieron una gran amenaza para la joven localidad de Santa Bárbara. Pero los frailes armaron a unos 150 novicios, que ayudaron a los soldados del presidio y obligaron al francés a marcharse sin haber logrado su propósito.
A lo largo de su historia, en la Misión se celebraron unos 5.556 bautismos, 1.486 bodas y 3.936 entierros. POSTERIORES VICISITUDES En 1840, la Misión de Santa Bárbara dejó de pertenecer a la diócesis de Sonora para formar parte de la diócesis de la Alta y Baja California. Fue entonces cuando el primer obispo, Francisco García Diego y Moreno, estableció en ella su sede, convirtiendo su capilla en concatedral de la diócesis, situación en la que se mantuvo hasta 1849. De 1853 a 1876, la capilla volvió a ejercer de concatedral en tiempos del obispo Thaddeus Amat y Brusi, para la diócesis de Monterrey primero, y más adelante para la de Los Ángeles. Por todas estas razones, de todas las capillas de las misiones de California, la de Santa Bárbara es la única que conserva dos torres gemelas en su condición de concatedral.
Cuando el 18 de marzo de 1865, el presidente Abraham Lincoln devolvió las misiones a sus antiguos dueños, el jefe de las misiones, Fray José González Rubio, entró en conflicto con el obispo Amat, al discutir si la Misión debía pasar a ser