La batalla de SALSES
Un tremendo aguacero impidió el ataque de Condé a las líneas españolas de Santa Coloma, que asediaba Salses. Al quedar el terreno inundado, se exacerbaron las enfermedades que ya asolaban al ejército español. Condé volvió a intentarlo de nuevo, lanzando al asalto el 2 de noviembre a tres regimientos de élite sobre las trincheras del sector norte hispano: los Regimientos “de la Reine”, “Languedoc” y “Normandía”. Sin embargo, lo hizo sin amagar ataques en otros sectores, y por la vía principal de acceso de los galos a las posiciones españolas, de modo que éstos, previéndolo con facilidad, desplegaron ocho Tercios en la zona, esperándoles: unos 7.000 soldados de los Tercios irlandeses de Tyrconell, valón de Molinghen, de la Armada de Caballero, castellanos de Molina, Castilla y Aguilar, valenciano de Mercader y aragonés de Torres. Los franceses avanzaron en perfecto orden mientras una lluvia de plomo se cernía sobre ellos. A tiro de pistola los españoles descargaron todos sus cañones, masacrando a los galos: narra Campion que un proyectil impactó en su cuadro y se llevó por delante a seis filas de soldados. Aún así, como los Tercios agotaron la pólvora los franceses llegaron al foso y se encaramaron a las trincheras hispanas, sólo para ser repelidos a golpes de pica. Algunos regimientos galos tuvieron un 52% de bajas, y perdieron en unos minutos más de 1.300 soldados.