AVERROES
Nacido en el año 1126 en Córdoba, jurista, médico y filósofo, destinó buena parte de los esfuerzos de su pensamiento en conciliar el pensamiento aristotélico con el Dios del Corán. Al final de su vida cayó en desgracia ante el crecimiento del extremismo.
■ El alma se encuentra dividida en dos partes, la individual perecedera –que se asocia al intelecto pasivo– y la divina y eterna –asociada al intelecto activo–. Cuando el hombre recibe imágenes mediante los sentidos, las transmite al intelecto activo. En dichas imágenes existen en potencia unas formas que serán actualizadas por el intelecto activo para terminar convertidas en juicios y conceptos.
Existencia de cuatro procesos de intelecto para el conocimiento. Se trata de una de sus doctrinas más extensas y en ella señala las fases que atraviesa el entendimiento. Distingue entre el intelecto material o receptivo; el intelecto habitual –que facilita que todo sea concebido–; el agente –causa eficiente y formal de nuestro conocimiento–; y el adquirido –implica la unión con el hombre y el intelecto–. ■ La teoría de la doble verdad asegura que existen dos verdades, una de carácter teológico o de fe y otra de razón. Esta argumentación despertó enormes conflictos que llevaron a sus seguidores a ser condenados. Con ella, los seguidores del filósofo cordobés pretendían defender la existencia de una autonomía de la razón respecto a la fe, lo que en los tiempos más extremistas podía pasar por blasfemia.