Lo que decían LOS PAPELES
La lectura del Coronel Ignotus nos deleita con la amenidad de Echegaray, con la trama y
humorismo de Conan Doyle ( ) y nos hace admirar descripciones grandiosas, como la primera subida del Autoplanetoide, que nos recuerdan las soberbias y magníficas obras de Julio Verne. ( ) El Coronel Ignotus es un verdadero Quijote aventurero, más no de los campos de Montiel, sino de los astros, obligándonos a seguirle con la imaginación a través de los espacios, por los que nos lleva explicando fenómenos, descifrando enigmas y haciéndonos percibir en todo los grandes atractivos de las ciencias.
España y América, 1 de octubre de 1923.