El frente SINDICALISTA REVOLUCIONARIO
De toda la actividad política y militante de Narciso Perales durante sus muchos años de vida, el grupo que más se radicalizó fue aquel que fundó y dirigió durante diez años, el FSR, que inicialmente contó en su fundación, en 1966, con quien fuera II Jefe Nacional y sucesor de José Antonio, Manuel Hedilla Larrey, algo que dotó de credibilidad, apoyo e influencia a la organización, para caer en el olvido después de la marcha de este último, que fundaría el más conservador FNAL, donde militaría hasta su muerte.
Desde entonces, el FSR fue virando cada vez más a posiciones cercanas al anarquismo, adonde evolucionó desde el falangismo auténtico, y donde ya se encontraba inmerso en 1975-1976, en los años de la transición española, cuando por sus filas recalaron activistas de izquierdas de la época como el mencionado Fernando Flores Fernández y especialmente José Luis Rubio Cordón, ideólogo sindicalista.
En 1973, el FSR de Barcelona publicaba un interesante cuaderno titulado Hacia la superación del leninismo, que afirmaba ser “una lanza rota en favor de la democracia de gestión, en favor de la autogestión, en contra de la formación de capas dirigentes, en contra del protagonismo del Partido, en contra del olvido de las masas o de su manipulación y en contra de la concepción del Partido y del socialismo que hace posibles todas estas aberraciones: el leninismo”, es decir una crítica del leninismo pero desde la izquierda obrera autogestionaria cercana al anarquismo y al sindicalismo de Ángel Pestaña de los años 30.
Ello llevará a que, entre 1975 y 1976, cuando todavía quedaban algunos miembros falangistas como el propio Narciso Perales, expulsados, la mayoría de la organización había virado ya desde el falangismo al sindicalismo revolucionario y renegaba abiertamente del primero, tal como manifestaba Flores Fernández, Secretario del FSR, en 1976: “Una alianza socialista basada en la organización democrática de la clase trabajadora, rechazando el interclasismo y sin renunciar a la socialización plena de los medios de comunicación y de crédito, es la alternativa que presenta el Frente Sindicalista Revolucionario (FSR), ante el momento político actual. Dentro del replanteamiento de la postura de la izquierda, el FSR propugna la ruptura de todo pacto interclasista y que se construya la alianza socialista en torno a una opción ‘plenamente clasista, socializadora y democrática’, partiendo del reconocimiento de la democratización política burguesa”.