AL LADO de la Naturaleza
■ “Kya puso la mano en la tierra húmeda y vital y la marisma se convirtió en su madre”. Esta frase resume uno de los principales rasgos de esta novela, un éxito de ventas en Estados Unidos: la íntima e intensa relación de la protagonista con la naturaleza. La chica salvaje cuenta la historia de la joven Kya, que por una serie de circunstancias acaba viviendo sola en una cabaña en las marismas y ciénagas de Carolina del Norte, un lugar aislado del pueblo y del resto del mundo.
Kya sobrevive gracias a su conocimiento de la tierra y a los mejillones que consigue vender en la tienda de Jumpin', un hombre de color que se convierte en la persona que mejor trata a Kya de toda la novela. Gracias a ese dinero puede conseguir gasolina para moverse por las marismas y todo lo que necesita para llevar una vida sobria y libre. Aunque vive sola, no es una joven huraña. De hecho, entabla una fuerte amistad con Tate, personaje clave en la posterior evolución de la novela. Gracias a lo aprendido, Kya comienza a recopilar animales y plantas de las marismas y escribe varios libros que se convierten en una referencia biológica. Cuando Tate está en la universidad, se enamora de otro joven, Chase Andrews, cuya historia es el eje de la novela.
La novela es un canto a la naturaleza y al deseo de independencia y soledad, que convierte a Kya en una mujer que lucha por su autonomía en un contexto difícil: los Estados Unidos de finales de los sesenta, donde todavía perviven en racismo y la situación secundaria de la mujer en el plano social, que lleva a los habitantes de Barkley Cove a considerar a Kya un peligro y un personaje asocial y extraño.