UN MUNDO en desaparición
■ En medio de una vorágine bibliográfica de nuestros autores más notables algo tediosa, cuando no poco original, que se limita a reeditar las obras más conocidas, cuando parece que nada queda por decir de los clásicos, llega La Felguera y lanza al mercado una obra que devuelve a la literatura una cualidad que nunca debe perder: el inconformismo. Es el caso del libro Las Calles Siniestras. Antología del eterno paseante, una selección de los más bellos y emocionantes ensayos de Pío Baroja sobre los bajos fondos, la golfería y la ciudad oculta.
Fascinado por la rareza de la noche, más allá de los límites de la ciudad burguesa, reglada y luminosa, el autor de El árbol de la ciencia retrató, con su afilada prosa, un mundo en desaparición: desde las tabernas apachescas a las tiendas de objetos imposibles, seres que ya entonces estaban en extinción y cuyas historias quiso plasmar, emocionando y sorprendiendo al lector, y a veces estremeciéndole. Trazos literarios de gran ingenio en los que abundan crímenes y maleantes, gestas violentas, conspiraciones e intrigas políticas, en los que Baroja se convierte en una suerte de detective aficionado que persigue rastros que ya casi han sido borrados de la sociedad, o deliberadamente apartados. Narra sus hallazgos de esas calles siniestras, en muchas ocasiones, valiéndose de los chascarrillos de sus "soplones": libreros de avanzada edad, viejos carlistas, golfillos, randas o vagos que son testigos privilegiados de los bajos fondos. Una delicia./Ó.H.