Qué sabemos de Ricardo a partir de sus huesos
EXAMEN FORENSE DEL ESQUELETO DEL ÚLTIMO REY DE LOS YORK
Expertos de la Universidad de Leicester, dirigidos por Jo Applebby, han estudiado el esqueleto de Ricardo III utilizando las técnicas asistidas por ordenador más sofisticadas.
RECONOCIBLE.
ESCOLIOSIS.
DESNIVEL.
¿ERA ALTO?
SIGNOS DE ARTRITIS.
HERIDAS MORTALES.
Ricardo III sufrió al menos 11 heridas en el cráneo. Según la Dra. Applebby, “dos situadas en la parte posterior del cráneo le habrían causado la pérdida casi inmediata de conocimiento y su muerte”. Una (el agujero grande del detalle) la habría provocado una alabarda y otra una daga.
Probablemente, la cara se dejó intacta deliberadamente para asegurar el reconocimiento del rey.
La columna vertebral presenta una curva pronunciada, de entre 65 y 85 grados, y un ligero giro espiral. Según los investigadores, esta anomalía empezó a desarrollarse en la adolescencia y tenía consecuencias dolorosas, aunque sin impedirle liderar a su ejército.
Debido a su escoliosis, el tronco de Ricardo III era corto en relación a sus extremidades, y el hombro derecho estaba ligeramente por debajo del izquierdo. Un desnivel disimulable con un traje y una armadura a medida.
Tras su muerte, a Ricardo III se le retiró la armadura y se le practicaron mutilaciones. En la nalga derecha (aquí en detalle) se le clavó un cuchillo o una daga desde atrás y en sentido ascendente.
SIGNOS DE MUTILACIÓN.
El monarca medía 1,61 m de altura. Los expertos han calculado que, de no haber sufrido escoliosis, habría sido 11 cm más alto.
Las articulaciones ubicadas entre las vértebras presentan signos de osteoartritis, hoy día el tipo más común de artritis. Estas dos vértebras torácicas (la 10 y 11) muestran un crecimiento desigual.
La ausencia de heridas defensivas en los brazos sugiere que el monarca llevaba puesta una armadura completa.
BIEN PROTEGIDO.
HERIDAS.
Los investigadores creen que el corte que se observa en la mandíbula inferior (a la dcha.) pudo estar provocado por la hoja afilada de un arma blanca, como una daga o un cuchillo.