Malos tiempos para roma
La crisis del siglo en el imperio tras la dinastía de los severos.
en el año 235 d. c., el emperador Alejandro Severo (arriba) fue asesinado por sus tropas en el Rin. Este tercer motín consecutivo de las legiones contra un césar confirmaba que el Imperio entraba en un período de profunda y larga crisis, marcada por las guerras civiles entre generales que ansiaban el poder.
esta anarquía duró casi medio siglo. En ese lapso, 26 personas reclamaron la púrpura imperial. Además, el Imperio vivió una desmembración territorial, con la formación de los imperios galo y de Palmira. El primero estaba formado por las provincias de Galia, Hispania y Britania; el segundo, por las de Siria, Palestina y Egipto. Pero la conflictividad también fue externa. Proliferaron los ataques de godos, alamanes y vándalos en el Rin y el Danubio; y los persas sasánidas se configuraron como el nuevo gran enemigo en Oriente.
todas estas guerras dañaron las rutas comerciales, lo que afectó gravemente a la economía. Hacia 268, con la llegada de los emperadores ilirios, se fue restaurando paulatinamente el orden. Con el firme gobierno de Diocleciano, proclamado césar en 284, se dio por cerrada esta etapa de crisis. Pese a esta recuperación, el Imperio romano (en especial en Occidente) viviría períodos frecuentes de guerra civil.