boom Espacial

En 1977, George Lucas cambió el cine de ciencia ficción para siempre. El 25 de mayo de ese año, hace ahora cuarenta, se estrenaba en Estados Unidos La guerra de las galaxias: Episodio IV (a España no llegaría hasta el 7 de noviembre). Fue un blockbuster inmediato: con un presupuesto de 11 millones de dólares, recaudó en todo el mundo 786. Tal vez parezca poco al lado de los 2.058 de la reciente El despertar de la fuerza (2015), pero en ese momento fue el mayor éxito de taquilla de la historia. No solo eso. Lucas creó alrededor de la cinta un fructífero e imparable negocio de merchandising. Star Wars dio paso a una saga inmensamente célebre que marcó un antes y un después en la cultura popular. La fuerza, los caballeros Jedi, las espadas láser... son los ingredientes más conocidos de un relato que bebe de múltiples fuentes, desde el wéstern a la caballería medieval o el Japón samurái, un pastiche que, curiosamente, lograba apelar a todo tipo de público. Por otra parte, sus efectos especiales poseían una espectacularidad nunca vista. Para ir más allá de la tecnología del momento, Lucas fundó la Industrial Light & Magic, todavía puntera hoy.