De “Profetas” nada
Una comparación errónea llevó a confundir el papel de los sacerdotes
Sobre todo a partir del Reino Nuevo, cada salida en procesión de un dios en su barca portátil se convirtió en el momento en el que los fieles, que tenían prohibido el acceso al sanctasanctórum del templo para verlo, podían por fin acercarse a él y plantearle las preguntas que les acuciaban. Dependiendo de hacia qué lado se inclinaba la barca, la respuesta era positiva o negativa, y el fiel quedaba confortado... o no.
cuando los griegos que visitaban Tebas vieron lo que sucedía durante las procesiones, consideraron que los sacerdotes estaban interpretando los deseos del dios y que ac-
durante la baja época,
tuaban como sus profetas, tal como sucedía en Grecia. De modo que empezaron a llamarlos así, “profetas del dios”, nombre que ha llegado hasta nosotros.
Hoy Sabemos que
de ningún modo eran profetas al modo griego. Para los egipcios, los sacerdotes no eran nada más que hem netjer, “sirvientes del dios”. El principal de ellos, el que realmente podía abrir el naos e interactuar con el dios, era conocido como hem netjer tepy, “el primer sirviente del dios”. En el caso de grandes templos como Karnak (a la dcha.), este podía tener como subordinados a un segundo, un tercer y hasta un cuarto sirviente del dios.