EL FLANDES DE LOS MAESTROS

De 2018 a 2020, las ciudades flamencas preparan un homenaje por todo lo alto a sus genios de la pintura.

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Cuando en un país y una época determinada abundan los genios, raramente es por casualidad, sino porque se dan las condiciones sociales, económicas y políticas adecuadas. A lo largo de 250 años, la región neerlandesa de Flandes vivió su propia –y espléndida– versión del Renacimiento y el Barroco, con aportaciones artísticas que dejarían huella en toda Europa. Pero, para que surgieran un Van Eyck, un Brueghel o un Rubens, antes fue necesario que a los campesinos se les ocurriera una manera de optimizar la rotación de sus cultivos eludiendo el barbecho; que el excedente agrícola hiciera florecer las ciudades; que la artesanía textil flamenca produjera los paños y tapices más refinados (gracias, en parte, a la lana de Castilla); que los enriquecidos comerciantes empezaran a introducir en sus rutas productos coloniales de lujo, desde marfil hasta azúcar; que la plata de América fluyera hacia el norte a través del puerto de Amberes; y que los financieros alemanes se instalaran en la ciudad, dando pie a una nueva generación de mecenas. Durante estos próximos tres años, la región belga de Flandes celebrará la extraordinaria vitalidad de su pasado con un denso programa de exposiciones, actividades y eventos especiales. Les ofrecemos un aperitivo. Bon appétit.