UN PELIGROSO CARADURA
EL MAYOR POPULISTA
de la República fue Clodio. Ni siquiera se llamaba así, sino Claudio, pero se cambió el nombre para adaptarlo a la pronunciación de la plebe. Clodio fue un caradura amante de las fiestas, y protagonizó un sonado escándalo cuando se coló en un rito en el que solo podían participar mujeres, el de Bona Dea (abajo, un grabado del s. Quiso meterse en política, pero los de su clase no le veían con buenos ojos, así que se hizo adoptar por un plebeyo y ganó las elecciones a tribuno de la plebe.
DESDE SU NUEVO
puesto, fue el primer político en distribuir grano de forma gratuita, aumentó el poder de las asambleas populares y restableció los collegia, asociaciones que se transformaron en bandas armadas. Además, como le tenía inquina a Cicerón, confiscó su casa, la derribó, subastó el terreno y lo compró.
FUE COLABORADOR
de César, pero, cuando este partió a la Galia, se convirtió en el dueño de Roma gracias a su banda de malhechores. En un duelo electoral con Tito Annio Milón, tanto Clodio como este último sacaron sus maleantes a la calle y, durante un encuentro entre ambas facciones, Clodio murió. Sus seguidores llevaron su cadáver ante el Senado e improvisaron una pira funeraria que acabó prendiendo fuego al edificio.