¿Cuál fue el motivo por el que se vino abajo la Europa comunista?
La implosión del bloque oriental no se originó, en realidad, al otro lado del Telón de Acero, sino en Moscú.
SE ACABÓ LO QUE SE DABA
En un intento de revitalizar la URSS, Mijaíl Gorbachov introdujo en 1987 la apertura política y la reestructuración de la economía. No solo instó a los líderes de Europa del Este a hacer lo mismo, sino que enterró la doctrina Brézhnev, la intervención militar en cualquier país del Pacto de Varsovia que se desviara de la ortodoxia comunista. El bloque se quedó sin el paraguas soviético y sin poder justificar su inmovilismo.
REAGAN SUBE LA APUESTA Convencido de su superioridad industrial y tecnológica, Ronald Reagan finiquitó la distensión de los setenta con una nueva escalada armamentista. La URSS y sus satélites respondieron aumentando el gasto militar en un momento en que no podían permitírselo. El presidente de EE. UU. aprovechó para lanzar, junto con la premier británica Margaret Thatcher (ambos en la imagen superior), una campaña de acoso mediático en pro de la democratización.
SE CALIENTAN LOS ÁNIMOS La deuda sumió a los países comunistas en una grave crisis. La ineficiencia de sus economías forzó un alza de los precios y una congelación de los salarios. El descontento pasó clamorosamente de la esfera privada a la pública cuando los gobiernos se resistieron a implantar reformas, algo que la propia URSS había hecho.
FICHAS DE DOMINÓ
En 1989, las protestas y los movimientos opositores se extendieron por el bloque. La presión aumentó de tal forma que los regímenes cayeron uno tras otro. En Polonia, Hungría, Checoslovaquia y la RDA lo hicieron, por este orden, mediante negociaciones. Bulgaria y después Albania iniciaron el cambio de régimen desde dentro, mientras que en Rumanía y Yugoslavia se resolvió violentamente.