Para saber más...
ARTÍCULO
STOLLHANS, CYNTHIA. “Vannozza Cattanei: A Hotel Proprietress in Renaissance Rome”. Early Modern Women: An Interdisciplinary Journal, vol. 10, n.º 1 (2015), pp. 105-113. En inglés.
MONOGRAFÍA
BATLLORI, MIQUEL. La familia Borja. Madrid: Real Academia de la Historia, 1999. BOIRA, JOSEP VICENT. Roma i nosaltres. La presència de valencians, catalans, balears i aragonesos a la Ciutat Eterna. Barcelona: Pòrtic, 2020. En catalán. MIRA, JOAN FRANCESC. Borja papa. Barcelona: Península, 1997.
LITERATURA
VÁZQUEZ MONTALBÁN, MANUEL. O César o nada. Barcelona: Planeta, 1998.
La paulatina expansión de la tecnología 5G a partir, sobre todo, de 2020, ha provocado en los últimos meses una alarma minoritaria pero ruidosa. Internet está repleto de informaciones que aseguran que su implantación provoca colapsos respiratorios, e incluso le culpan de la pandemia que estamos sufriendo. Se alerta de que la nueva tecnología provoca cáncer, de que oscuros grupos de poder supranacionales la usan para modificar el clima o de que un gobierno mundial en la sombra la utiliza para controlar nuestras mentes. ¿Por qué un avance tecnológico que implicará, esencialmente, una mayor velocidad de navegación y la posibilidad de que más dispositivos estén conectados ha generado tales reacciones? El filósofo José Antonio Marina se aproxima a estos recelos colectivos en su libro Anatomía del miedo: “A veces aparece un miedo especial: el miedo a que la sociedad en que vivimos se desplome”, explica. “Y este temor está siendo fomentado por la globalización actual, que impulsa a mucha gente a refugiarse obsesivamente en sus creencias tradicionales”. No se trata de algo exclusivo de este mundo globalizado e hiperconectado del siglo xxi. En realidad, los grandes avances de la historia han estado acompañados de argumentos opuestos a los progresos tecnológicos, esos que podían suponer la transformación del mundo existente.
Escritura y oscurantismo
Las reticencias ante la generalización de elementos aún no implantados ampliamente en la sociedad vienen de lejos. No podemos decir que la escritura fuese una novedad en tiempos de Platón, nacido en el siglo v a. C., tres mil años después de que en Mesopotamia se pusieran sus bases. Y, sin embargo, todavía nos encontramos con la resistencia de filósofos como el célebre ateniense ante su expansión. En su diálogo Fedro, Platón pone en boca de Thamus, “soberano de todo Egipto”, su opinión sobre la escritura: