El libro que lo cambia todo
UNA ORIGINAL VISIÓN DEL MUNDO VIKINGO QUE DESMONTA TÓPICOS
Piense en todo lo que sabe sobre los vikingos. Y ahora abra la mente para enfrentarse a ese conocimiento visto desde una óptica diferente. Es lo que conseguirá si recorre las páginas de Vikingos. La historia definitiva de los pueblos del norte, del catedrático de Arqueología en Uppsala Neil Price, quien plasma sus 35 años de investigaciones en esta obra, premiada por The Times como el mejor libro de historia de 2020. La originalidad de Price es poco habitual en libros de temática vikinga, en los que se suele abordar a estas gentes partiendo del asalto al monasterio de Lindisfarne en 793 para narrar, posteriormente, sus invasiones y sus atrevidas exploraciones. Todo esto está en Price, pero no es lo más importante para el autor, que utiliza la arqueología y un prudente análisis de las parciales fuentes de la época para meternos en la piel de los vikingos y explicarnos quiénes eran realmente. Para ello, Price analiza su mitología, desmontando muchas de las ideas establecidas sobre un panteón muy complejo, y se sumerge en las creencias de los nórdicos, esas aparentes locuras folklóricas plagadas de enanos, troles o elfos, que formaban parte de la vida real de los vikingos. Vida cuyo final también explora el autor, mostrándonos una inmensa variedad de ritos funerarios, a menudo aterradores, cuyos restos arqueológicos aportan mucho sobre sus existencias.
Viva el mestizaje
La obra ahonda también en sus costumbres guerreras, penetrando en paralelo en la faceta multiétnica de los vikingos, que se habrían escandalizado ante la idea del nórdico puro que triunfó durante el nazismo, y nos habla de una tropa que recorrió el mundo mezclándose con hasta cincuenta culturas diferentes. Un pueblo que, además, contaba con una compleja sexualidad, y en el que llama la atención la familiaridad que tenían con lo que hoy llamamos identidad queer o con el travestismo.
Vikingos responde también a la pregunta de por qué estas gentes se entregaron al saqueo de Oriente y Occidente. Y lo hace sin simplismos, rompiendo lugares comunes y estudiando el papel de la caída de Roma en sus viajes, en los que también influyeron cosas tan distintas como la poliginia imperante, las terribles erupciones volcánicas del siglo vi, la pandemia de Justiniano o el auge del comercio global en el que participaron activamente. Porque los vikingos, para Price, no fueron solo un pueblo guerrero y esclavista del que traza una estampa magistral, sino también una cultura que contribuyó, decisivamente, a la globalización comercial, como muestran las sedas aparecidas en Inglaterra o los granates originarios de Sri Lanka localizados en Escandinavia. Entretenido, original, bien documentado y estructurado, Vikingos es un libro que debe leer todo aquel que busque alejarse de los tópicos y entender el alma de aquel pueblo surgido del hielo y su particular diáspora.