El mes que cambió el mundo
NOVIEMBRE 1942 OFRECE UNA VISIÓN DEL CAMBIO DE RUMBO DE LA GUERRA A TRAVÉS DE LOS TESTIMONIOS DE LAS PERSONAS QUE LO VIVIERON
Noviembre de 1942 marcó un punto de inflexión en el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. El mes comenzó con la estratégica victoria del ejército británico en El Alamein (Egipto), que permitió frustrar los intentos alemanes de hacerse con el control del canal de Suez. A este triunfo le siguió, pocos días después, el desembarco aliado en Marruecos y Argelia, incursión que ayudaría a preparar el terreno para la posterior invasión de Italia.
En el Pacífico se produjo la crucial batalla de Guadalcanal, en la que las tropas estadounidenses lograron evitar que los japoneses utilizaran las islas Salomón como base para cortar la ruta de suministros entre Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda. Y en Stalingrado, el Ejército Rojo lanzó una gran contraofensiva, la llamada Operación Urano, que condujo al embolsamiento del 6.º Ejército Alemán. El mes se cerró con otro hecho clave: el físico Enrico Fermi terminó la construcción del Chicago Pile-1, el primer reactor nuclear de la historia, que sentaría las bases para el desarrollo de la bomba atómica.
Un puzle de recuerdos
Tal como explica el historiador sueco Peter Englund en su magnífico Noviembre 1942, todas esas victorias militares cambiaron la percepción que se tenía del conflicto: “Al comienzo de dicho mes, eran muchos los que creían que los poderes del Eje iban a salir vencedores; al terminar, era evidente que su derrota era solo cuestión de tiempo”. Englund, como ya hizo en su anterior La belleza y el dolor de la batalla (Roca, 2011), centrado en la Primera Guerra Mundial, lanza una mirada diversa y profundamente humana sobre esos acontecimientos. A través de los testimonios –diarios, cartas, memorias– de treinta y nueve personas que vivieron ese mes de noviembre (todas aparecen con foto y ubicación en un mapa al principio del libro), el autor construye un magistral puzle vivencial y emocional sobre el conflicto. Personas anónimas (soldados, refugiadas, prisioneros, funcionarios), personajes de renombre (la activista antinazi Sophie Scholl, la estudiante judía Hélène Berr, la física Leona Woods, los escritores Albert Camus, Vera Brittain, Vasili Grossman…) y hasta eventos como el estreno de Casablanca (lanzada a finales de mes para coincidir con la toma de la ciudad de Casablanca) conforman este vibrante y conmovedor relato polifónico que logra transmitir de manera extraordinariamente vívida la experiencia íntima, cotidiana y terrible de la guerra.