Homefront The Revolution
CONATO DE REVOLUCIÓN EN LAS CALLES DE FILADELFIA
Hermano, ¿vas a dejar que me consuma en las calles de Filadelfia?". Era lo que cantaba Bruce Springsteen en uno de sus temas más famosos. El "Boss" también le dedicó un tema al día de la independencia y, como si esas dos ideas se hubiesen juntado en una, ha llegado Homefront:TheRevolution.
Tras un pedregoso desarrollo, en el que ha pasado por las manos de hasta tres editoras (THQ, Crytek y Deep Silver), este shooter ofrece una experiencia alejada de los estándares del género. El marco argumental vuelve a ser el que vimos en 2011: una invasión coreana del territorio de Estados Unidos. Sin embargo, se ha planteado como un reseteo total, por lo que los motivos de la invasión son otros, resumidos en que el armamento comprado por el Pentágono a Corea acaba por ser desactivado cuando, por el fracaso de las guerras en Oriente Medio y un hundimiento del dólar, el Tío Sam deja de pagar sus deudas. El resultado es el desembarco del ejército coreano en el país para "tutelarlo". Así, en la piel de Ethan Brady, un miembro de la resistencia, debemos luchar por expulsar a la armada invasora de Filadelfia, en una segunda guerra de la independencia. El punto de partida es muy bueno, pero, por desgracia, se queda prácticamente en la secuencia CG que abre el juego, pues el argumento da muy poco de sí.
A diferencia de su predecesor, The Revolution es un shooter de mundo abierto y ambientación urbana que to- ma muchas ideas de FarCry, como la liberación de zonas a base de capturar puestos, que va ligada a un ligero plataformeo que funciona muy bien. En ese sentido, la ciudad está dividida en tres zonas (roja, amarilla y verde), lo que se traduce en distintos enfoques jugables.
El Che Guevara americano
La acción se escribe en forma de guerra de guerrillas, por lo que no hay prácticamente enfrentamientos a pecho descubierto. Por lo general, debemos ir a hurtadillas y tender emboscadas para huir con rapidez. En ese sentido, las misiones resultan bastante
ES UN JUEGO CON GRANDES IDEAS, PERO NO SIEMPRE BIEN EJECUTADAS, Y CON UN RENDIMIENTO TÉCNICO MUY FLOJO.