SEGUNDA OPORTUNIDAD PARA UNA GRAN CONSOLA
Xbox One S está ya a la venta, y puede ser un punto de inflexión para Microsoft. Ésta es la consola que debería haber salido en noviembre de 2013, sin la tara de Kinect, a un precio competitivo, con un diseño compacto y centrada en los juegos, sin patochadas multimedia. Los errores de marketing iniciales, perpetrados por el marinero de agua dulce Don Mattrick, como la intentona de hundir la segunda mano y establecer la conexión obligatoria, supusieron tirar por la borda el magnífico trabajo que se había hecho con Xbox 360, pero, por suerte, el timonel Phil Spencer ha devuelto el rumbo al navío, y yo veo la marea medio llena: millones de turistas se van a subir a bordo a corto plazo, aun con el transatlántico Scorpio asomando por estribor. Y sí, como ya he dicho en alguna ocasión, me parece bien el paso que ha dado Microsoft de abrir la escotilla y dejar fluir sus juegos exclusivos hacia el océano del PC, que le puede dar mucho plancton por la vía de Windows 10 (no confundir con Steam). En líneas generales, quien juega en ordenador no lo hace en consolas, y viceversa. Por tanto, construir un astillero doble es un movimiento lógico, y no la traición al dios ahogado que aventan algunos.
En sus ya casi tres años de vida, la caldera de Xbox One ha recibido mucha madera exclusiva ( ForzaHorizon 2, Halo5, QuantumBreak, SunsetOverdrive, OriandtheBlindForest, Titan- fall) y se ha introducido la retrocompatibilidad con Xbox 360 (lo que supone, a su vez, una interesante extensión del programa Juegos con Gold). Las ventas no han sido tan malas como se pregona: 22 millones es una cifra aceptable, aunque se distorsiona al enfrentarla a la salvaje ola de PS4, con sus 43 millones. Eso sí, con el mercado japonés perdido de antemano, más del 60% de sus ventas vienen del mercado norteamericano. En Europa ha pinchado en hueso, y eso es lo que debe subsanar el modelo S. Por lo pronto, Xbox España no arroja la toalla y, tras pelearlo, ha logrado que Gears ofWar4 llegue doblado al castellano, a diferencia de QuantumBreak. A MS le gusta trabajar a corto plazo, y los vientos van a ser favorables en el próximo semestre. En otoño va a haber cuatro exclusivas de peso: ReCore, DeadRising 4 (temporal), ForzaHorizon3 y, sobre todo, Gears4. A principios de 2017, se sumarán HaloWars2 y Scalebound, desarrollados por dos third parties tan reputadas como The Creative Assembly y Platinum. Por otro lado, la oferta de One S va a estar diversificada, con tres modelos estándar (500 GB, 1 TB y 2 TB) y un puñado de "bundles" futuros, con títulos como Gears4, FIFA 17 o Battlefield1. A eso hay que añadir el stock que queda del modelo antiguo, que se está liquidando por debajo de los 300 €. Será difícil que dé la vuelta a la tortilla, pero Xbox One S ha fondeado justo a tiempo para intentarlo.