Es la hora de la realidad virtual en consola
Desde principio de año, se viene anunciando a los cuatro vientos que 2016 es el año de la realidad virtual. Oculus y HTC Vive se lanzaron hace siete meses y, tras hacer mucho ruido en su puesta de largo, parece que la cosa no ha sido tan masiva como se esperaba. Quizá porque las tarjetas gráficas necesarias son caras. Quizá porque los visores son prohibitivos. Quizá por la desconfianza de los usuarios. Ahora es el turno de PS VR, visor que, según dicen los expertos, en menos de tres meses habrá vendido más que los rivales. Quizá porque no requerirá un desembolso tan alto como en PC. Quizá porque hay más de 40 millones de PS4 compatibles sin necesidad de actualizar el hardware. Demasiados "quizás"... Lo único real es que llevo trasteando con el visor cerca de un mes y, como alguien que ya creía en esta tecnología, las primeras propuestas no han hecho sino reafirmarme en mi postura: la RV puede ser el revulsivo que necesitaba el videojuego, estancado en las mismas propuestas y sensaciones desde hace más de una década. La RV abre una nueva puerta a un mundo que no existe, pero que nos rodea. Por ahora, los simuladores de velocidad ( DriveClubVR) y combate ( EveValkyrie) se destapan como las experiencias más inmersivas, aunque otras propuestas, como BatmanArkhamVR, son, hoy por hoy, lo más espectacular que deja el visor. Sobre el hardware y sus juegos, podéis leer largo y tendido en nuestro especial... Es curioso que esta nueva propuesta vea la luz justo en el mes en que celebramos el 25º aniversario de Hobby Consolas. Porque ése es el otro evento del mes. Hace veinticinco años, Hobby Consolas llegaba por primera vez a los quioscos, de la mano de José Luis "JL Skywalker" Sanz, Marcos "The Elf" García, Juan Carlos "Giancarlo Vialli" García y Amalio Gómez. Un cuarto de siglo y 304 números después, seguimos viviendo el videojuego. ¿Y qué mejor manera de celebrarlo que con los pósters de los veinticinco mejores juegos de nuestra historia, elegidos con vuestros votos? Este mes, más que nunca, gracias por estar ahí. ¿Listos para otros veinticinco años?