HISTORY SG-1000
El embrión de master system
Tras demostrar su talento en los salones recreativos, Sega quiso probar suerte con las consolas.
Algo incierto flotaba sobre el universo del videojuego a principios de los 80 que indicaba que no era el mejor escenario para experimentar. Pero a Sega parecía no preocuparle. Con la economía de la compañía seriamente dañada en Estados Unidos, la venta parcial de su patrimonio lúdico a Bally y todo tipo de intrigas comerciales, Sega hizo acopio de sus valores, historia y trayectoria en el ámbito recreativo para introducirse de lleno en el incipiente mercado doméstico japonés. Existía una incógnita más en esta ecuación de riesgo: salir a la venta el mismo día que cierta máquina de la competencia, una tal Famicom. El 15 de julio de 1983, SG-1000 vio la luz, con unas características técnicas similares a ColecoVision y MSX, eso sí, acompañada de su ordenador hermano, el SC-3000. El mismo hardware pero con teclado, puertos de expansión y 1 KB más de RAM que la consola. La competencia iba a ser dura, SG-1000 era menos potente que Famicom y, además, había máquinas rivales de Tomy, Bandai, Epoch, Casio, Takara y Nichibutsu pululando por las tiendas...
En Japón, fue cosa de dos
Nintendo barrió a sus rivales y sólo aguantó, a mucha distancia, eso sí, nuestra SG-1000, que además luchaba en condiciones adversas, al no contar apenas con software de third parties, bloqueadas por la compañía rival. La 8 bits de Sega aguantó gracias a su catálogo exclusivo y, según cuenta la historia, vio cómo su versión ordenador vendía más unidades. Tampoco ayudó mucho que el mando principal, inseparable de la consola, resultara rígido, frágil y falto de respuesta. En 1983, Sega licenció su hardware a Tsukuda Original, que lanzó a la venta la Othello Multivision, un clon de SG-1000 equipado con teclado alfanumérico. Parece que la idea de crear un estándar de hardware tipo MSX también rondó por la cabeza de Sega.
Un año después, cesó la producción de la máquina primigenia y apareció SG-1000 II, con un diseño vanguardista y mandos independientes inspirados en los de Famicom. El impacto comercial fue tan discreto como el de SG-1000 (ambas fueron las consolas menos vendidas de la compañía), pero su bello di-