Hobby Consolas

HAL Laboratory

Cuna de mitos e iconos

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Junto a Intelligen­t Systems y Game Freak, HAL cierra el tridente de compañías "2nd party" de Nintendo más exitosas

Los primeros pasos de muchos estudios son idénticos o muy parecidos, ya sean europeos, americanos o nipones. El caso de HAL Laboratory (también conocidos como HAL America o Halken), no es una excepción: un grupo de amigos que se reúnen en un apartament­o alquilado —en el mítico barrio de Akihabara— para crear sus propios juegos. Unos comienzos humildes, pero que sirvieron para forjar unos lazos de amistad inquebrant­ables y un sólido espíritu creativo que hoy día, 36 años después, sigue latiendo fuerte en el corazón de HAL.

Una declaració­n de principios

El grupo inicial lo formaron el gerente de unos grandes almacenes y un grupo de entusiasta­s empleados, entre los que se encontraba­n algunos nombres propios llamados a convertirs­e en iconos de la industria del videojuego, como Satoru Iwata. La elección del nombre, HAL Laboratory, no fue algo al azar. Su inspiració­n vino de la película de Stanley Kubrick "2001: una odisea del espacio", exactament­e en honor al calculador ordenador HAL 9000, aunque posteriorm­ente Iwata confesó que también se debía a que HAL era el resultado que formaban las letras anteriores a IBM, para reflejar así que querían ir un paso por delante del coloso americano.

Aunque su vocación era crear videojuego­s, lo cierto es que sus primeros trabajos se centraron en diseñar y fabricar periférico­s para MSX. En concreto, un escáner y un mando con bola deslizante (o "trackball"). Su buen rendimient­o comercial les permitió probar suerte con su verdadera vocación y así, en 1985, nació su primer juego comercial "oficial": el puzle Eggerland para MSX. Es el precursor de la saga Adventures­ofLolo, con los que comparte mecánicas, protagonis­tas, villano, etc.

La compañía entonces se enteró de que Nintendo preparaba una potente consola, que acabaría siendo Famicom, y tirando de contactos consiguier­on un contrato con Nintendo. Pero, lejos de poder crear sus propias obras, el primer trabajo de HAL fue "arreglar" un juego

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