Lo que estamos haciendo mal
Está en nuestra mano todavía invertir la perversa tendencia que está terminando con la profesión del crítico de cine. No es algo nuevo, pero sí cada vez más hiriente: determinadas distribuidoras de cine dificultan que la prensa especializada acceda a los pases de sus películas mientras organizan otros para vips y/o youtubers que serán algo así como spots andantes al salir de su sala de proyección. cuando se estrenó hace un par de meses la nueva temporada de "Black Mirror", todo el mundo se echó las manos a la cabeza con el primer episodio, titulado "Nosedive" y protagonizado por Bryce Dallas Howard. Narra cómo una mujer se obsesiona con escalar posiciones en su área de influencia, por medio una aplicación móvil con la que todo el mundo puede calificarte. o vives en una idílica e irreal burbuja o te alcanza una deriva descendente que te relega a ser del todo irrelevante. Yo creo que esa triste realidad ya existe: para entrar en determinados círculos y listas de distribución y tener acceso a eventos, lo primero que se te pide es una evaluación de tu rango de influencia. Más allá de eso, hay quien está dispuesto a pagar para comprar la opinión de quien tiene acceso a un extenso grupo de incondicionales seguidores dispuestos a dejarse arrastrar como una manada sin pensar mucho. Del otro lado, estamos los que nos dedicamos a esto y alucinamos con la diferencia de trato. Pero no nos engañemos. también estamos haciendo algo muy, pero que muy mal: callarnos o quejarnos sólo entre nosotros de una situación que resulta insostenible. vivir de nuestro trabajo es cada vez más difícil; que se valore nuestra formación, experiencia y dedicación, ciencia-ficción. Propósito de año nuevo: empezar a hacerlo mejor, con la sinceridad por delante para cambiar las cosas.