impresiones Finales

Tras más de tres semanas de uso, ya podemos emitir un veredicto final sobre Switch. ¿Ofrece la máquina de Nintendo Co. Ltd. todo lo que había prometido?

Llevamos dos meses cantándoos las bondades y excelencias de Switch, la nueva consola de Nintendo y, ahora, tras pasar más de tres semanas con ella, toca hacer balance final, poniendo el foco no sólo en lo que más nos ha gustado, sino también en todo aquello que nos ha convencido menos. Ojo, que el balance es más que positivo, pero hay pequeños lunares que tampoco está de más abordar. ¿Listos?

Switch, el hardware y el concep to

Sin duda, Switch cumple aquello que prometía hacerla distinta. La transición entre jugar en la tele y como portátil es cuestión de segundos, y funciona de maravilla en las dos direcciones. Es prácticamente inmediata, sin pausas o tiempos de espera. En ese aspecto, sólo podemos ponerle algunos "peros". El primero es que, si vas a meter y sacar mucho la consola de la base, deberías considerar ponerle un protector de pantalla (o un cristal templado) para evitar que el marco se raye: hay cierta holgura, y es fácil que se arañe. El segundo es que, en modo TV, conectada a una tele, los juegos no resultan tan impresionantes como en la propia pantalla de Switch, donde tienen colores más intensos. Incluso el juego que mejor luce, Breathofthewild, queda algo "deslucido" en modo TV, y más si lo comparamos con juegos actuales de otros sistemas (los gráficos no son lo más importante, pero no está de más comentarlo). Por último, hay ralentizaciones puntuales en modo TV (más que en modo portátil), aunque es probable que sean subsanables vía actualización. La base o "dock", por su parte, no transmite, al contrario que la consola, ser un gadget puntero (es "plastiquero").

Centrándonos en la pantalla táctil, su tacto y su respuesta son infinitamente mejores que la