1-2-Switch
El juego que debió venir incluido con la consola
Versión analizada MODOS
TV y sobremesa género desarrollador distribuidor jugadores idioma textos idioma VOCES formato / precio lanzamiento contenido
Algunas de las consolas más revolucionarias de Nintendo, como SNES o Wii, debutaron trayendo de serie un juego que demostraba su potencial. 1-2-Switch es el título que mejor muestra las características de los nuevos mandos Joy-con, a través de veintiocho minijuegos diseñados para jugar en compañía.
Así, a través de pruebas de todo tipo (reflejos, velocidad, coordinación), tan pronto nos vemos ordeñando vacas como abriendo cajas fuertes o agitando botellas de champán, minijuegos todos ellos que se centran en un aspecto clave de los Joy-con, ya sea la vibración HD, el sensor infrarrojo o su acelerómetro y su giroscopio. Lo cierto es que algunos funcionan realmente bien, mientras que otros son algo confusos o no dejan de ser una mera anécdota.
Los problemas "crecen"
Veintiocho minijuegos pueden parecer muchos; sin embargo, pasada la sorpresa inicial, saben a poco. Pero saben a poco porque, a diferencia de party games como Warioware, cada minijuego es lo que vemos la primera vez: no hay va- riaciones, ni aumento de dificultad (insistimos, no hay modo individual) ni nada que invite a regresar a ellos, salvo tener enfrente a nuevos rivales. Además, muchas pruebas nos invitan a jugar mirando a los ojos del rival, por lo que la parte gráfica, además, brilla por su ausencia o, simplemente, la reduce a poner en pantalla un escueto cartel, sin ningún tipo de elemento visual. Por último, también anda escaso de modos: aparte de elegir las pruebas manualmente o de forma aleatoria, hay un modo multijugador por equipos, sobre un tablero. Una propuesta divertida, pero orientada, única y exclusivamente, al juego social en grandes reuniones. Incluso así, el juego lo sacarás dos o tres veces y, después, perderá su brillo...