Minecraft: Nintendo Switch Edition

La mejor versión para jugar en cualquier parte

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Uno de los mayores fenómenos del siglo XXI, en cuanto a videojuegos se refiere, acaba de aterrizar en Nintendo Switch, conservando intacta su principal seña de identidad: ofrecer un infinito mundo de posibilidades para crear lo que quieras, vivir divertidas aventuras y sobrevivir a zombis, creepers y otras criaturas.

Ésos son los tres modos de juego que ofrece Minecraft y que están presentes en la versión de Switch, como tampoco faltan la funcionalidad online (invitar a nuestra partida o entrar en la de otros) o el uso de paquetes de skins, siendo el de Super Mario uno de los más atractivos de los que vienen incluidos (es el de Wii U). Además, esta versión añade multijugador para hasta cuatro a pantalla partida (hace falta un par de Joy-con o un mando Pro por jugador) y el principal aliciente: poder jugar en la tele o en cualquier sitio.

Diferencias aquí y allá

Este último aspecto, jugar en la calle, sumado a que se mueve a 720p y 60 fps constantes, hace que sea el mejor Minecraft portátil que puedas echarte a la cara, muy superior a las versiones de Vita y la edición Pocket de móvil. Su único sacrificio es que la distancia de dibujado es más reducida (tiene popping), pero se corrige al meter la consola en la base (a falta de parche, no sube la resolución a 1080p). Los mundos que podemos crear son más pequeños que en PS4 y One (aunque son enormes) y algunas funciones, como la pantalla táctil, no se terminan de explotar: podemos cambiar de utensilio rápidamente, pero no funciona a la hora de crear herramientas. Lo peor, aparte de costar 10 € más que otras versiones, es que el online de Switch es poco "robusto" (para quedar con otros jugadores, debemos usar otras vías) y la partida de cada perfil de usuario ocupa 2 GB en la memoria interna.