Victor Vran: Overkill Edition
Iba para diablo... y me quedé en un buen "diablillo"
Versión analizada género desarrollador distribuidor jugadores idioma textos idioma Voces formato / precio lanzamiento contenido
Tras su debut en PC hace dos años, el cazador de demonios Victor Vran llega a consola con un port que mantiene sus señas de identidad intactas, incluido su perfil rolero "bajo" para que cualquiera pueda disfrutarlo desde el minuto 1, ya sea solo o en compañía.
Por hacer una comparación rápida, Victorvran es como Diabloiii, pero eliminando "molestias" como densos menús que nos permitan configurar a nuestro personaje o controlar hasta la más mínima característica. Sí, aquí hay ocho clases de armas (escopetas, martillos...), poderes demoníacos, ítems, distintos trajes, cartas de destino que nos dan habilidades (algunas necesitan enfriarse)... pero todo muy asequible, para que nos centremos en aniquilar demonios.
Con dos DLC de regalo
La trama es tan simple como ir en busca de un amigo cazador a Zagoravia, para comprobar que la ciudad está infestada de demonios. Tanto los personajes como la historia son bastantes simples y planos, con la excepción de "la voz", una ídem que resuena en nuestra cabeza y que, aparte de ayudarnos, suelta chanzas a menudo o, incluso, nos tiende pequeñas trampas. Es el "oasis" de calidad en una historia mediocre, pero que cumple su función. Aquí, lo que importa es la acción y, aunque a la larga tiende a ser repetitiva, la inclusión de acciones como rodar o saltar (incluso contra las paredes para ascender) le da un toque distinto a la exploración. Añade dos DLC —una campaña nueva, bastante rejugable, y otro centrado en el universo del grupo Motorhead— y el resultado es un juego ideal para los fans del estilo de Diablo III, siempre y cuando lo vayan a jugar en compañía y, lo más importante, no esperen las cotas de calidad del juego de Blizzard, aunque sí algo en esa misma línea y bastante correcto.