Assassin's Creed Origins
la momia vuelve a vivir
Tras sacarle hasta el último órgano con ocho entregas canónicas entre 2009 y 2015, Ubisoft decidió embalsamar el cuerpo de Assassin'screed y, ahora, su faraón particular vuelve de entre los muertos en plenitud.
Como se había rumoreado desde hace tiempo, el subtítulo de la nueva entrega, que ha contado con un desarrollo de tres años, es Origins y nos llevará de visita turística al antiguo Egipto. El protagonista será Bayek, el último miembro de los Medjay, guardias que protegían las comunidades del reino. El viaje temporal más largo de la saga puede ser también el más interesante, pues se contará la creación de la Hermandad por parte del propio Bayek, que podría no ser el único personaje jugable... Aún no sabemos si habrá un hilo conductor en el presente a través del Animus o quiénes serán los enemigos, pues la orden templaria no se fundó hasta la Edad Media, pero esperamos detalles del Fruto del Edén y los Precursores.
Frente a lo que pudiera pensarse, Ubisoft Montreal asegura que ésta será la ambientación más variada de la saga. No todo serán desiertos y arena, sino que habrá enclaves como la ciudad de Menfis, el Faro de Alejandría o, por supuesto, el interior de las pirámides. Además, tendremos el Delta del Nilo o pantanos, por los que podremos navegar y bucear con gran libertad.
Un jeroglífico por descifrar
Dada la periodicidad anual, muchas de las entregas recientes de Assassin'screed llegaron a las tiendas sin capacidad de sorpresa o sin pulir, pero, por suerte, gracias al año de barbecho, Ubisoft Montreal no tiene excusa esta vez. No podemos profetizar hipotéticos bugs, pero sí podemos asegurar ya que Origins traerá consigo una revolución. Se mantienen muchas de las señas de identidad de la serie, como el parkour o la hoja oculta, pero se han reideado muchas premisas jugables. Para empezar, el mundo abierto es
más similar al de RPG como Skyrim o Thewitcher. El minimapa ha desaparecido para dejar paso a una brújula en la parte superior de la pantalla, y las distancias serán tan vastas que podremos cabalgar libremente a caballo o a camello. Además, Bayek contará con un águila llamada Senu, que podremos manejar para ver los escenarios a vista de pájaro y marcar la posición de los enemigos o localizar los puntos de interés, en la línea de las típicas atalayas.
Otro punto capital que se ha reinventado son los combates. Seguirá premiándose el sigilo, pero parece haberse abierto la mano para que podamos resolver más situaciones por las bravas. Los enemigos ya no aguardarán turno para que les rebanemos el pescuezo sin miramientos, sino que serán más pendencieros, pero lo verdaderamente importante es que Bayek será un luchador muy hábil. Así, los contraataques ya no serán la piedra angular, sino que primarán más las fintas o el uso de un escudo. Aparte, habrá una barra de adrenalina que permitirá liberar ataques con gran furia. Entre las armas, habrá arcos y lanzas, principalmente, pero también será muy útil un arco con el que podremos lanzar varias flechas simultánes. Para explotar los combates, habrá también una especie de coliseo con gladiadores en los que nos enfrentaremos a algunos minijefes duros de roer.
Para completar la resurrección, se ha potenciado el componente rolero. Habrá un árbol de habilidades con tres ramas que podremos mejorar independientemente, las armas y los atuendos tendrán hasta 40 niveles y podremos rapiñar infinidad de objetos, así como crear otros.
por osiris y por apis
Los paisajes serán un oasis visual. Ubisoft se ha gustado imaginando cómo lucirían los grandes monumentos de Egipto hace 2.000 años, como las pirámides o la Esfinge, además de algunos que ya ni existen, como el Faro de Alejandría. Los rostros serán algo más discretos. Esperemos que Origins reine cual Tutankamón.