OPINIÓN
Naughty Dog ha aprovechado su dominio de Uncharted para, en tiempo récord, convertir lo que iba a ser un DLC en un juego con entidad propia, con nueva protagonista y nueva ambientación. Es espectacular en lo técnico y en lo jugable, pero se queda bastante por debajo de la cuarta entrega, de la que no sabe desmarcarse.