al filo del sablazo y de los tijeretazos
Yo no las tenía todas conmigo con Switch, pero la consola está partiendo la pana y me alegro de que su éxito le haya granjeado el beneplácito de third parties como Bethesda o Rockstar, que no tocaron Wii U ni con un palo. Ahora bien, será vital ver cómo rinden en la consola los títulos multiplataforma, cosa que dependerá de lo en serio que se lo tomen las compañías. Y el problema no son tanto los gráficos como los tijeretazos que se puedan meter en otras áreas. Por ejemplo, de los lanzamientos más recientes, NBA2K18 es un prodigio, pero FIFA18 carece de un elemento tan determinante como el modo El Camino. Asimismo, a poco que haya multijugador online de por medio, no tengo duda de que prefiero jugar en PS4 o Xbox One, al menos a la espera de que Nintendo dé una mejor solución para chatear, sin apps raras.
Otro elemento que hay que considerar es el precio de algunos juegos, con los que las compañías nos quieren hacer el lío. Los juegos de 60-70 € cuestan lo mismo en Switch que en otras plataformas, pero otros que salen a precio reducido, como L.a.noire, RIME o Axiomverge, van a costar 10 € más, por el uso de tarjetas, en lugar de blu-ray. A eso, hay que añadir el hecho de que, frente a los discos duros, se precisan tarjetas microsd para guardar las gigantescas instalaciones, y el giga sale por un ojo de la cara. Me gusta jugar en cualquier sitio, pero no a cualquier precio.