Opinión
La recta final para entroncar con "El Señor de los Anillos" es una automutilación, pero, aun así, la aventura es imperdible, merced a un sistema Némesis increíble, unos combates adictivos y una ambientación que, si bien se toma sus licencias, es digna de la tierra de Mordor, donde se extienden las sombras de guerra.