Hobby Consolas

Autopista hacia el éxito

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En un primer momento, Atari se planteó ofrecer la fabricació­n de Pong a Midway y Bally, pero vieron claro que tendrían más beneficios sacándolo ellos mismos adelante. El proble- ma era que, como el rock'n roll en los años 50, los pinball no estaban bien vistos (en algunos estados estaban incluso prohibidos). Aun así, consiguier­on la financiaci­ón y empezaron a fabricar y vender los muebles de Pong a finales de 1972 (en 1973, comenzó la exportació­n). La producción era lenta y se estima que, tras un año, había 2.500 máquinas, y 8.000 a finales de 1974. Del modelo original, el mueble amarillo, se estima que hay unas 12.000 unidades y que cada una, al día, generaba 40 $ (lo que hoy en día serían unos 200 €). La máquina se instaló no sólo en pubs, sino también en restaurant­es, pizzerías, parques de ocio y otros lugares, poniendo al alcance de todo tipo de usuarios, desde "currelas" a estudiante­s, una tecnología y unos conceptos que, hasta hacía apenas un lustro, eran coto privado de las universida­des y, además, con un carácter meramente experiment­al. Con Pong, Atari preparó el terreno para la fiebre recreativa que se desataría a nivel mundial años después, con títulos célebres como Spaceinvad­ers.

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