La forma del agua
ESTRENO PROTAGONISTAS GÉNERO DIRECTOR
la forma del agua: preciosa paradoja para señalar la imposibilidad de describir el contorno de lo impreciso por naturaleza, como puedan ser el amor o el propio deseo... Ya desde el propio título de la cinta, Guillermo del Toro nos está atrapando en su metáfora visual: un precioso cuento de hadas en el que nos sumergimos desde el primer instante, gracias a una paleta cromática siempre virada a los tonos verdeazulados y a una deliciosa banda sonora compuesta por Alexandre Desplat, que lo acerca a un posible segundo Oscar.
Lo mejor
la estructura narrativa, la puesta en escena, la dirección artística, la maravillosa banda sonora, el excepcional reparto, el diseño de la criatura... Prácticamente todo.
En ella, Del Toro sintetiza buena parte de las constantes y obsesiones de su filmografía, consiguiendo, además, agregar multitud de capas: hay una crítica devastadora al racismo, la homofobia y, en general, la intolerancia, por no hablar del revolcón que da al estilo de vida americano. Todo en la película rezuma un lirismo que recuerda a "Amélie", pero aderezado con un trasfondo que homenajea de forma clara a películas fantásticas de serie B de los 40 y los 50, con "La mujer y el monstruo" en la retina como gran referente.
Lo Peor
No es apta para todos los paladares. Ese homenaje al cine de los años 4050 impone cierto maniqueísmo a la hora de retratar al antagonista. Funciona muy bien y Shannon lo borda, eso sí.