Fire Emblem Warriors
Cuando el rol táctico deja paso a la acción musou
La sensacional saga rolera de Nintendo Fireemblem deja de lado su planteamiento tradicional para abrazar un género diferente como el del musou. Batallas contra decenas de rivales, sin renunciar por ello a la esencia de esta franquicia, se convierten en los pilares principales de esta nueva obra de Omega Force.
Fireemblemwarriors nos ofrece un número bastante reducido de modalidades de juego, lo cual supone uno de los principales defectos que posee. El modo de juego principal, Historia, se desarrolla a lo largo de una veintena de capítulos, de modo que podemos jugar tanto en solitario como a dobles a pantalla partida (sólo en Switch), una opción interesante... pero que funciona un poco a trompicones.
Batallas interminables
En cada nivel, debemos acabar con ejércitos de enemigos que se agolpan en los escenarios, si bien tenemos que ir cumpliendo ciertos objetivos tanto principales como secundarios, lo que ayuda a insuflar algo de variedad a un desarrollo bastante monótono y previsible. Para acabar con los rivales, podemos controlar a Marth, Chrom, Robin, Lucina y otros personajes muy queridos dentro de la saga, con la opción de cambiar de unos a otros en mitad de la batalla. La esencia de la franquicia se ha respetado en ciertos aspectos, como el triángulo de armas o la muerte permanente de los personajes (si así lo deseamos), a lo que se suma una ambientación excelente, muy reconocible para los fans de la serie. El problema es que el juego se queda corto de contenido, dado que, más allá del modo Historia y Crónicas (que se habilita a partir del quinto capítulo), no hay mucho que rascar. Aun así, se trata de un musou notable que satisfará a los seguidores del género y de la saga, pero que podría haber dado algo más de sí.